La influencia de la saliva
La importancia de una boca sana
La boca es el principal medio de introducción de enfermedades en todo el cuerpo. Con su ambiente cálido y húmedo, es un refugio para que se desarrollen y se multipliquen muchas especies de microorganismos. Mantener los dientes y las encías sanos, por lo tanto, no solo es importante para tu apariencia, sino también para tu salud en general.
Cada vez hay más pruebas que demuestran que la mala salud bucal puede ser un precursor de las enfermedades cardíacas, los trastornos broncopulmonares, los accidentes cerebrovasculares, la diabetes y los nacimientos prematuros.
En circunstancias normales, la naturaleza proporciona a la boca sistemas naturales que regulan y controlan estos microorganismos -bacterias, levaduras y virus- manteniendo un sano equilibrio que les impide formar colonias conocidas como biopelículas. La placa dental es una forma de biopelícula que, si no se controla, puede provocar una enfermedad periodontal.

- Las bacterias planctónicas / aisladas se adhieren a las superficies mucosas;
- Forman colonias;
- Crecen para formar biopelículas.

La forma natural de proteger su boca: tu saliva
- Limpia y fortalece
- Protege contra bacterias
- Ayuda a saborear y a la digestión
- Ayuda a masticar y a tragar
- Mejora el habla
- Fortalece los dientes
- Previene del mal aliento
- Previene las alteraciones gastrointestinales
- Mantiene el pH neutro (7,4)
- Mantiene el alivio en la boca
Tu saliva es un fluido complejo que limpia tu boca, día y noche, con sistemas de protección primaria que ayudan a mantener el equilibrio natural de tu boca, o tu ecosistema, también conocido como microbioma oral. La saliva actúa como una solución limpiadora, un depósito de iones, un lubricante y un tampón.

La saliva previene la formación de ácidos nocivos en la cavidad bucal que pueden conducir a la formación de placa bacteriana (biopelícula), enfermedad de las encías y caries. Hay pruebas contundentes que muestran que la saliva es esencial para una boca sana y también proporciona un mecanismo de defensa contra la introducción de infecciones que pueden ingresar a todo el cuerpo a través de la boca.
Además, el estrés oxidativo se produce en la boca al igual que en otras partes del cuerpo. Puede ser causada por una infección e inflamación crónica, pero también puede causar inflamación y daño celular.
Es la acción de factores no inmunológicos en la saliva, como Lisozima, Lactoferrina y Lactoperoxidasa, junto con otros factores inmunológicos, que ayudan a estimular la presencia de una flora bucal sana, manteniendo el equilibrio natural de la boca.
Los antioxidantes en la saliva ayudan a combatir los radicales libres que conducen al estrés oxidativo, proporcionando una primera línea de defensa antioxidante contra el estrés oxidativo de los radicales libres que puede ser causado por masticar y digerir alimentos.

Así, la acción combinada continua de numerosos factores de defensa salival, asociados a una buena higiene bucal, son fundamentales para mantener el pH neutro necesario para una boca sana.
Sin embargo, la eficacia de tu saliva puede verse alterada por una serie de factores externos, como la dieta, el estado de salud, los tratamientos médicos, los medicamentos y los trastornos autoinmunes, las hormonas, por lo que cuanto mejor sea tu salud, más eficaz será tu saliva, ese equilibrio tan importante en tu boca.
La diabetes es uno de estos factores de riesgo.